El bastidor para desplegar mi visión de lo posible
La economía digital nos va a exigir a todos hacer más que satisfacer clientes o robárselos a los competidores: tendremos que diseñar experiencias que constantemente los deslumbren.
La crisis que hemos vivido en los últimos años, ha puesto de manifiesto que las entidades financieras se enfrentan a un reto irrenunciable: dotar al sistema de una mayor credibilidad y recuperar la confianza de los clientes, lo que les obligarán a adoptar nuevos métodos en la transformación de sus estrategias y estimular todas las energías creativas para recuperar la imagen de un sector que impulsa la economía de nuestro país.
La innovación, la banca digital y el diseño de experiencias son auténticos desafíos para todas las entidades financieras.
Reflexiones sobre el proceso de transformación del sector financiero
Más allá de las causas de la crisis y sus consecuencias, se han abierto heridas profundas que cicatrizarán con lentitud: será necesario abordar una auténtica metamorfosis para recuperar la credibilidad y reconquistar la confianza de los clientes.
El necesario proceso de recapitalización de algunas entidades del sistema no ha sido bien comprendido por la sociedad. Por una parte, será necesario recuperar la ilusión de nuestros equipos para iniciar una auténtica reconquista de la confianza de nuestros clientes, algo que nos va a exigir echar mucha imaginación para hacer las cosas de forma muy diferente. Por otro lado, la necesaria transformación nos obligará a rediseñar nuestro modelo de procesos y crear una nueva cultura de atención y servicio al cliente para iniciar una cruzada contra las prácticas que han deteriorado la imagen de un sector trascendental para la economía de nuestro país.
Será necesario aplicar nuevos métodos, o la crisis volverá, reduciremos nuestra competitividad y acabemos destruyendo el valor del capital obtenido de la sociedad.
La economía digital nos exigirá despertar las energías creativas para ser más competitivos, más eficaces, y aplicar con inteligencia económica la innovación y las nuevas tecnologías. El triángulo de la transformación es una vía segura para estimular el talento de los equipos, junto con la aplicación de métodos más creativos y el desarrollo de nuevas competencias, sin renunciar al espíritu innovador. De esta forma, conseguiremos diseñar experiencias que nos permitirán sorprender a nuestros clientes: es la única vía para devolver con honestidad el capital obtenido.
Mi visión de lo posible: el triángulo de la transformación viene cargado de buenos consejos en sus diez reflexiones sobre las estrategias de transformación. El sector financiero es un excelente bastidor para estimular el proceso de cambio y aprovechar las oportunidades de la economía digital: pero todos los sectores industriales de nuestra economía pueden beneficiarse de sus ventajas.
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