Diseñamos experiencias

Apple es un ejemplo de diseño funcional. Sus productos, además de una excelente simplicidad, son un ejemplo de equilibrio funcional, estética y emociones: un icono para el diseño de experiencias.

Por qué un enfoque para el diseño de experiencias

En la economía digital nos relacionamos como seres sociales en un universo tecnológico, conectado, emocional, que nos exigirá transformar el desarrollo de productos, servicios y procesos en contextos de relación orientados a producir experiencias.

En este contexto, el diseño de experiencias debe formar parte del desarrollo estratégico de toda organización. En caso contrario, solo intentarán sobrevivir a base de copiar a sus competidores; hasta que ya no puedan más.

¡Algunos ya lo han entendido!

Cómo adoptar un modelo sistémico para el diseño de experiencias

Tal vez, los aspectos más importantes para adoptar un enfoque de desarrollo estratégico para el diseño de experiencias, sea establecer una cultura y un ecosistema creativo, donde podamos despertar la energía innovadora de nuestros equipos para que sean capaces de adoptar una actitud para pensar diferente.

Los métodos como el Design thinking, la investigación de experiencia de usuario, los contextos de cocreación con clientes, entre otros factores, constituyen el bastidor necesario para producir experiencias y emociones en las personas.

Qué conseguimos adoptando este modelo

En la economía digital en la que estamos inmersos se compite contra el talento de nuestra competencia.

Para crear las ventajas competitivas que nos permitirán captar, retener y fidelizar a nuestros clientes, necesitaremos diseñar experiencias que constantemente los deslumbren. En caso contrario, aquellos competidores que comprendan bien este paradigma, enseñarán a nuestros clientes un camino mejor.

¿Te lo puedes permitir? ¿Y tu compañía? ¡Haz algo!

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