Sinceramente, una de las aportaciones que nos traerán las nuevas reglas de la economía digital y los retos estratégicos en transformación que nos esperan a todos en los próximos años es, sin duda, el modelo de gestión de personas. Nos va a exigir adaptar las estructuras organizativas, atraer, retener y gestionar el talento, e impulsar una cultura corporativa centrada en las personas. En este reto estamos todos, las grandes compañías, las pequeñas empresas y los profesionales independientes.
Es posible que muchas organizaciones se resistan, al menos durante un tiempo, a adaptar sus viejos silos, sus desgastadas reglas, sus tradicionales políticas de gestión de personas y su estilo de liderazgo. Sea como sea, todos debemos comprender bien que en esta nueva economía, ha caído el telón de un escenario donde compañías y negocios se organizaban con el modelo del ejército, con su cuerpo de oficiales separado de la tropa, y gestionaban, con patrones y estereotipos, a sus legiones de valientes soldados, obedientes, que eran entrenados para ejecutar sin pensar y sin sentir; un modelo que no sirve ni en la economía digital ni en los procesos de transformación.
Llevo casi toda mi carrera profesional gestionando personas, he cometido muchos errores. En múltiples circunstancias me he preguntado por qué a los seres humanos nos cuesta tanto comprender que no hay nada más valioso que una persona. Las personas, nuestros equipos, nuestros colaboradores, son las que aportan mucho valor cuando se realizan como seres sociales, cuando son respetados y considerados, cuando trabajan duramente en entornos humanos, creativos, inspiradores y exigentes, pero cercanos.
Estás últimas semanas he observando a los líderes de las grandes corporaciones durante la Presentación de Resultados ante los medios de comunicación: ni una referencia a sus equipos, a su gente, a las personas. Y creo que es un grave error.
Los valores, la ética en nuestra conducta, el liderazgo inspirador, parecen principios que están en crisis en nuestros días. ¿No estás de acuerdo? Un interesante debate abierto por Begoña San Martín Echauri, Vicepresidenta de la Fundación Iniciativa Social, en el grupo de Linkedin Directivos y Dirigentes España: El auténtico liderazgo tiene que estar basado en principios éticos, demuestra que sí, que están en cuestión los principios del liderazgo empresarial.
Voy a intentar aportar alguna idea, con estas cinco actitudes que considero fundamentales para liderar en estos nuevos tiempos.
1) Enseña a otros a hacer lo que sabes: atraerás talento y conseguirás más compromiso
No hay nada más apasionante y que atraiga más a los profesionales con talento que un líder capaz de transmitir y compartir sus conocimientos, su experiencia y sus valores. La economía digital es profundamente colaborativa, el trabajo en equipo es esencial, y la unión de las fuerzas siempre es mayor que la suma. Y esto vale para todos.
2) Inunda de empatía todas tus relaciones personales y profesionales
La empatía es una competencia fundamental para comprender que trabajamos con personas para las personas. La dimensión social de los retos en transformación son, un 5% de tecnología y un 95% de psicología y actitud. Y la empatía es una llave maestra para la diferenciación, alcanzarás resultados sorprendentes.
3) Jamás desprecies un contacto, detrás siempre hay una persona: nunca se sabe
A veces las cosas más insignificantes y pequeñas son únicas, y marcan la diferencia. ¿Qué es una empresa o un proyecto de éxito? Un simple loco que andaba dando vueltas a sus sueños para transformar el mundo. No llevan corbata, trabajan en un garaje lleno de trastos o en un piso de Madrid, Nueva York o Buenos Aires, y no piensan de forma convencional; tal vez no cumplan nuestro estereotipo de lo que muchas veces consideramos el éxito. Tienes muchos a tu alrededor, en tu oficina, en tus redes sociales, muy cerca de ti.
4) Sé amable siempre, y pon el máximo interés y respeto en todos tus actos
La vida es un viaje apasionante, repleto de oportunidades para ser y hacer feliz a las personas. Pasión por nuestros equipos y devoción por nuestros clientes. Recuerda una cosa: la pasión exige tener en cuenta a las personas, son lo único que importa, son lo único que hay ahí fuera.
5) Conviértete en un líder inspirador, pero siempre sé humilde
Todos los seres humanos somos creativos, en nosotros habita un duende que necesita de la inspiración para despertarse y crear cosas increíbles. Los líderes de la economía digital serán capaces de destapar el tarro de las esencias de sus equipos para sorprender a las personas. No se regirán por la meritocracia, sino por la necesidad de liderar a través de la inspiración.
Perpectivas y optimismo
Aquellas compañías que lo comprendan bien, y apuesten por el cambio y la mejora de sus contextos de trabajo, inyectarán en sus equipos una dosis increíble de creatividad, iniciativa, compromiso, pasión y energía innovadora, que les dotará de la fuerza necesaria para alcanzar sus metas, una rápida adaptación a la economía digital y el aprovechamiento del talento que reside en la base de la pirámide: sus equipos, sus personas.
En Mi visión de lo posible: el triángulo de la transformación, he dedicado varios capítulos a este reto transcendental. Hemos de ser conscientes de que solo tenemos a las personas, ellas son nuestra mejor experiencia. Una persona que se siente apreciada, siempre hace más de lo que se espera de ella.
Si he conseguido convencerte de la necesidad del cambio en nuestros estilos de liderazgo de personas para transformar, únete al movimiento y corre la voz. ¡Vamos!