Creo, sinceramente, que una de las claves de la felicidad en la vida consiste en mantener una actitud y un espíritu de lucha sin treguas, la mejor lección que me han proporcionado estos últimos meses de trabajo duro. Los obstáculos que se levantan en el camino de la vida son múltiples y variados, aparecen muchas veces como una bacteria que consigue en ocasiones desilusionarnos, desgastarnos, invitándonos a abandonar nuestros sueños y nuestras ilusiones.
El proceso de cambio y transformación al que nos enfrentamos en nuestros contextos profesionales nos va a exigir a todos entrenar nuestra actitud para mantener un espíritu de lucha sin límites. Nuestros equipos necesitan líderes inspiradores, persistentes, empáticos y motivadores, capaces de empujar sin miedo al fracaso y encabezar una cruzada contra el desánimo. Nuestras empresas necesitan de nosotros pasión y compromiso, y estamos obligados a devolver con honestidad su confianza al poner en nuestras manos retos trascendentales para nuestro desarrollo y crecimiento personal y profesional.
Hoy, gracias a un buen amigo, he recibido este video que comparto con vosotros, que contiene una excelente reflexión sobre la actitud necesaria para la innovación, para la transformación, para alcanzar nuestros sueños, pero sobre todo, para enfrentar los retos que tenemos por delante, para no dejar de luchar infatigablemente por aquello que pensamos tantas veces que es imposible.
Lejos de ser un intento de transmitir un mensaje positivo, motivador, hoy lo hago movido por la necesidad de compartir con vosotros mi agradecimiento a tantas personas que confiaron en mí: para vosotros escribo este post.
El pasado jueves, 19 de febrero, cumplí uno de mis sueños: después de más de ocho meses de duro trabajo, presenté en Casa del Libro, junto a Silvia Leal y a Daniel Aubert, Mi visión de lo posible: el triángulo de la transformación. Este libro ha sido toda una experiencia: un sueño para comunicar mi visión sobre el proceso de transformación empresarial en el sector financiero, pero muy útil para todas las industrias.
He recibido muchos mensajes, muchos de vosotros me habéis felicitado. También me habéis preguntado: «¿Cómo has podido hacerlo?», «¿Debe haber sido una experiencia apasionante?». Alguno, con mucho cariño, me decía: «¡No conocía tu faceta de escritor!». ¡La verdad es que yo tampoco la conocía!
En este clip encontraréis algunas claves: este video recoge con rigor lo que he vivido en mi batalla por la senda del alumbramiento, un camino duro, lleno de obstáculos, que ha puesto a prueba mi resistencia, mi lucha contra lo imposible, incluso hasta el límite de mis fuerzas. Me reconozco en esta secuencia, recuerdo tantas noches sentado frente a mi Mac en el rincón favorito de mi casa elaborando los mensajes y luchando contra el desánimo; explica muy bien todo el proceso.
He corrido esta carrera con persistencia, con pasión, sorteando la desilusión y el desánimo, y los que han estado más cerca de mí en este tiempo lo saben muy bien.
Con esta experiencia he aprendido una lección para la transformación y la innovación. Y ciertamente: «no hay mayor placer en la vida que hacer aquello que muchos dicen que no puedes hacer». Tenía razón Mr. Walter Bagehot, y además, es tremendamente gratificante.
Este video habla de mí, pero también habla de ti.
¡Corre la voz!
¡Muchas gracias Luis! En pocos minutos, me has inyectado una gran dosis de optimismo y sobre todo muy reforzada la idea de que los retos son alcanzables y que al final, son los que te motivan, y cada día más. ¡Un abrazo!