Soy joven, muchas de mis cualidades duermen todavía, soy joven y lo suficientemente fuerte como para vivir esta gran aventura que forma parte de mí y me niego a quejarme todo el santo día. He sido favorecida por una naturaleza dichosa, mi alegría y mi fuerza. Cada día me veo crecer interiormente, siento que se aproxima la libertad, que la naturaleza es bella, percibo la bondad de cuantos me rodean, ¡y experimento hasta qué punto esta aventura es apasionante! ¿Por qué habría de desesperarme?
Ana Frank