No hay ninguna duda, el mundo, la economía, la sociedad, las empresas, las personas… estamos en plena transformación, algo que sucede desde los inicios de la humanidad, y sinceramente, los cambios no nos abandonarán nunca: eso es evolución.
Tal vez, la única manera de aprovechar las oportunidades de nuestro universo en transformación sea lograr que todos alcancemos una actitud realmente transformadora en todos nuestros ámbitos. O mejor: la habilidad natural para adaptarnos a los cambios. Los humanos somos seres que tenemos una cierta tendencia a instalarnos, a asumir como inamovible el ecosistema en el que vivimos, en el que nos movemos y relacionamos; algo que sucede tanto en el ámbito personal como en el profesional. Pero no nos engañemos, las cosas cambian más tarde o más temprano.
En estos primeros días de enero están apareciendo en prensa digital artículos muy interesantes sobre la función de las capacidades y las energías creativas para la innovación, que avalan mis reflexiones sobre el triángulo de la transformación que he desarrollado en Mi visión de lo posible, y que ya está muy cerca su publicación: ayer recibí los primeros ejemplares, y muy pronto estará disponible para todos.
Os dejo tres interesantes artículos que he tenido ocasión de analizar sobre algunos de los aspectos más importantes:
La creatividad
El primero, muy interesante, escrito por Antonio Pamos: Creatividad colectiva (III) – Nosotros somos creativos, que desarrolla muy bien el primer eje del triángulo de la transformación: la Creatividad. Sus consejos, detallados al final de su exposición, deben ser un estímulo para todos.
Las habilidades
El segundo, también muy ilustrativo, es casi un manifiesto para descubrir las habilidades que son necesarias para los profesionales del siglo XXI: Nuevas capacidades profesionales que te harán invencible en 2015, de Tino Fernández, que ilustra de forma brillante un excelente decálogo, es decir, las nuevas habilidades que las empresas necesitarán adquirir, y por tanto, encontrar en sus equipos en los próximos años. Pero no podemos esperar a que nos llegue un paquete formativo que nos capacite de forma programada: esto pasaba antes, y lamento decirlo, creo que nunca volverán, al menos como se hacía hace unos años. Somos nosotros los que tendremos que adoptar, utilizando nuestra creatividad y nuestra imaginación, estas habilidades para desarrollar nuestra carrera profesional.
Las oportunidades
El tercero, publicado por Ignacio Pérez Dolset: La oportunidad digital de España, es muy ilustrativo de las oportunidades que se abre para todos, para las empresas y para los profesionales: una auténtica economía digital en la que el principal factor competitivo es el talento.
¿Por qué en transformación? Como algunos llaman muy bien, esta Economía Digical (no, no es una errata) combina los elementos de un universo de personas en relación, conectadas, por lo que será necesario integrar con inteligencia económica lo digital y lo physical: un contexto basado en las experiencias y las emociones entre empresas y personas.
¿Estás preparado? Hay muchas pistas y consejos en Mi visión de lo posible. ¡Corre la voz!